Migrantes venezolanos, tres millones de almas refugiadas lejos de casa

El éxodo venezolano no se detiene. Mientras que la crisis continúa impulsando a más y más migrantes a huir a diario hacia otras naciones, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados, Acnur, y la Organización Internacional de las Migraciones, OIM, intentan calcular cuántos han emprendido esta travesía.

Basados en los conteos realizados por las autoridades migratorias de los países con mayor recepción de venezolanos: Brasil, Colombia, Ecuador, Perú, Chile y Argentina, estos dos organismos precisaron que en Latinoamérica hay 2,4 millones de refugiados de esa nacionalidad.

Los cerca de 600.000 migrantes restantes a la cifra global, tres millones, estarían albergados en poblaciones de otras regiones y continentes. El país de mayor ingreso continúa siendo Colombia, hacia donde se han desplazado más de un millón.

El segundo destino que aloja la más elevada cantidad de venezolanos es Perú, con medio millón, seguido de Ecuador con al menos 220.000. Un poco más al sur logran llegar los que cuentan con más recursos financieros, allí se encuentran más de 130.000 en Argentina y 100.000 en Chile.

Panamá y Brasil tampoco salen de la mira de los que apuestan por un destino más cercano y menos angustioso para construir una nueva vida lejos del desempleo y el hambre, hasta las ciudades del primero han llegado 94.000 y en Brasil aguardan unos 85.000.

Para Eduardo Stein, el representante especial de Acnur y de la OIM para este colectivo, los países latinoamericanos han "mantenido una amplia política de puertas abiertas hacia los migrantes venezolanos", una actitud que, según dice, es digna de "aplaudir".

Pese a los aplausos sugeridos por Stein, este funcionario también reconoce que la capacidad de recepción migratoria tienen sus límites y que, ante ello, es necesaria una respuesta aún más "robusta e inmediata" por parte de la comunidad internacional para mejorar las condiciones de esta marea de almas que se precipitan en busca de refugio frontera tras frontera.

Con EFE