Expresidente Correa enfrentará la justicia acusado de secuestrar a un opositor

Fue el hombre más poderoso de Ecuador, gobernó el país sudamericano por más de una década y hoy deberá enfrentar la justicia. Daniella Camacho, jueza nacional de Quito, lo llamó a juicio por el caso del secuestro de un opositor político.

El abogado de Correa, Caupolicán Ochoa, dijo a los medios que no era una sorpresa. "Esperábamos algo así”, dijo Ochoa a los medios, y agregó: “durante las últimas semanas hemos sido testigos de una desaprensiva presión de carácter político para la señora jueza”.

Y aunque el exmandatario arguye que es víctima de persecución, en la fase preparatoria, en septiembre de este año, la Fiscalía General había presentado cargos contra Correa, el exsecretario nacional de Inteligencia y dos exagentes de los servicios secretos. Estos dos últimos se acogieron a la justicia y reconocieron ser autores materiales de los hechos. Desde entonces colaboran a cambio de penas más cortas.

En sus testimonios los exagentes aseguran que las ordenes les llegaban directamente del presidente a través de Pablo Romero, exdirector de la Inteligencia Ecuatoriana.

Rafael Correa no está en Ecuador y la justicia espera su regreso

El juicio no podrá seguir su curso hasta que Correa regrese al país o sea capturado y extraditado. Las autoridades ya hicieron una petición a la Interpol por incumplimiento de medidas cautelares.

Simpatizantes de Correa hicieron una manifestación a los alrededores de la Corte Nacional para expresar su apoyo al exmandatario de izquierda, que adelantó profundas reformas sociales en el Ecuador y está en Bélgica desde 2017.

A través de su cuenta de Twitter, Correa mostró una hora antes de la lectura del fallo, una imagen de la portada de un periódico público con el titular: “Jueza dispone juicio y prisión contra expresidente Rafael C.”

“Me voy a dormir con la portada del Telégrafo, es claro lo que va a pasar. Se ratifica que el caso Balda es una farsa”, añadió. Correa fue vinculado penalmente en junio pasado, cuando la jueza Daniella Camacho encontró indicios para hacerlo.

Presuntamente el 13 de agosto de 2012, Fernando Balda, político opositor, fue abordado por cuatro hombres y una mujer en Bogotá, la capital de Colombia, y llevado a la fuerza al interior de un vehículo. Balda fue rescatado por la policía una hora y media después de los hechos.

Con EFE y AP