Miles de estudiantes y trabajadores protestaron contra las políticas de Emmanuel Macron

Estudiantes, trabajadores ferroviarios, del sector eléctrico, del servicio postal y personal hospitalario… Fueron algunos de los que acudieron al llamado de la Confederación General de Trabajadores (CGT) y el sindicato Solidaires para salir a las calles de toda Francia a manifestarse contra las reformas del gobierno de Emmanuel Macron.

La convocatoria del CGT y Solidaires busca crear una “convergencia de luchas”, más allá de las variadas quejas de los diferentes grupos. Los manifestantes denuncian que desde la llegada de Macron al Elíseo, su gobierno busca “instaurar, por la fuerza, una sociedad cada vez más injusta y desigual”. Además, abogan por un aumento de los salarios y las pensiones y la lucha por derechos colectivos “de alto nivel”.

A pesar de las más de 130 movilizaciones planificadas y del llamado a unir fuerzas contra el Ejecutivo, las cifras de la marcha son menores a las de marzo y a las de otros años. En París salieron a las calles 11.500 personas, según cifras de la policía y 50.000 según la CGT. Al frente de la protesta en París estaba el Secretario General de la CGT, Phillipe Martinez, quien le pidió respeto al gobierno de Macron.

"El Gobierno tiene que dejar de tomarnos por imbéciles diciendo que quiere negociar. Cada vez que un ministro toma la palabra es para decirnos que podemos hablar pero que no van a cambiar nada. Eso no es lo que nosotros entendemos por diálogo", declaró.

A nivel nacional, la cifra de manifestantes oscila entre 119.500 (según autoridades) y 300.000 (según sindicatos). Unos números muy distantes de los registrados en las protestas contra el gobierno de Nicolas Sarkozy en el 2010, cuando la policía contabilizó hasta 1,2 millones de personas protestando en un solo día.

¿Convergencia o divergencia? Los diferentes actores de las movilizaciones contra Macron

Las protestas del jueves 19 de abril fueron lideradas por los trabajadores ferroviarios, que ya llevan ocho jornadas de protesta. Este sector se opone a una serie de reformas que, aseguran, llevarán a la privatización del sistema ferroviario. De acuerdo con el gobierno, se trata de una modernización y una estrategia para solventar la alta deuda que aqueja al sector.

Otros de los grandes protagonistas de la jornada fueron los trabajadores del sector eléctrico, quienes denuncian un incremento progresivo del 25% del servicio de electricidad en los últimos diez años, que atribuyen a la entrada de capital privado.

Los estudiantes también tuvieron una presencia relevante en las marchas del jueves. "¡Estudiantes de secundaria, estudiantes universitarios, desempleados y empleados! ¡Todos juntos podemos luchar!, gritaban, marchando detrás de una pancarta que decía: “Estudiantes. Ferroviarios. El mismo Macron, la misma lucha”. Según le dijo a Efe Rachid Vasquez, estudiante de cine, se trata de manifestarse contra “una visión ultraliberal del mundo”.

Sin embargo, según el gobierno, los diferentes movimientos “no tienen nada que ver entre ellos” y las reformas “continuarán hasta el final”. Y a juzgar por las declaraciones de otros sindicatos, algo de razón tiene el Ejecutivo francés.

Según le dijo a Reuters el presidente del sindicato CFE-CGC, Francois Hommeril, “si es solo una demostración de exasperación o ‘anti-gobierno’ sin explicar por qué, no funciona para nosotros”. Por su parte, Laurent Berger, líder del sindicato CFDT, criticó el llamado a “la convergencia de luchas” del CGT “por una simple razón, y es que nunca lleva a resultados concretos para los trabajadores”.

Con EFE y Reuters